Mi esposo pidió el divorcio, sin saber que yo había acumulado discretamente unos ingresos de 450.000 dólares. Dijo: «No puedo quedarme con alguien que no tiene nada que ofrecer». Más tarde, se casó con mi mejor amiga, solo para quedarse atónito cuando se supo la verdad.
Thomas me entregó los papeles del divorcio con la expresión petulante de quien está considerando abandonar a una mujer sin dinero y sin nada. Mientras […]