MI MARIDO EMPEZÓ A BURLARSE DE MÍ DELANTE DE NUESTROS AMIGOS, PERO TUVO UN POCO DE SU PROPIA MEDICINA.

Hace poco nos reunimos con unos amigos, y cuando Sara, la chica nueva, mencionó que había recibido su certificado de entrenadora personal, mi marido soltó: “Así que quizá seas mi salvadora del peso de mi mujer”.

Todos se echaron a reír y empezaron a mirarme fijamente. Yo mantenía la cara seria, pero por dentro me estaba desmoronando. Acababa de dar a luz hacía poco, ¡y VOLVER A ESTAR EN FORMA ERA DIFÍCIL! Mi marido no paraba de hacerme bromas. Se me llenaron los ojos de lágrimas, pero entonces, de la nada, Sara dijo: “Oh, Dave, eres tan divertido y genial”. Yo ya estaba lista para abalanzarme sobre ella.

Marido [todo arrogante]: “¡Sí, tengo ese carisma! Premiado por la naturaleza”.

Pero entonces la cara de mi marido se puso más roja que una boca de incendios cuando Sara soltó esta bomba

…“Sí, sobre todo para alguien que tiene más barriga que yo cuando estaba embarazada de ocho meses”.

El silencio cayó sobre la mesa como un ladrillo. Algunos amigos se atragantaron con la bebida, otros intentaron disimular la risa.

Yo no pude evitar sonreír. Dave intentó reírse para quitarle importancia, pero el rubor le subía hasta las orejas.

El resto de la noche, cada vez que intentaba lanzar un comentario sarcástico sobre mí, Sara lo interrumpía con otro “cumplido” igual de afilado.

Cuando llegamos a casa, él no dijo ni una palabra sobre mi peso. Y, curiosamente, desde entonces ha dejado de hacer bromas a mi costa delante de los demás. Parece que un poco de su propia medicina le sentó de maravilla.

Hãy bình luận đầu tiên

Để lại một phản hồi

Thư điện tử của bạn sẽ không được hiện thị công khai.


*