

Era una mañana normal. Estaba preparando a los niños para ir al colegio cuando, de repente, me llamó mi ex. Me dijo: “Hola, soy yo. ¿Qué te parece un viajecito? Los dos solos, para hablar y resolver las cosas”. Yo estaba super confundida. Obviamente, empecé a preguntar dónde, por cuánto tiempo, qué pasa con los niños, y así sucesivamente. Y él me tranquilizó: “Es una sorpresa. Hablé con tu mamá, ella cuidará a los niños”. Al día siguiente, llegué al aeropuerto y me recibió con flores. Volamos a un hermoso balneario, hablamos y nos reímos — aquella semana parecía sacada de una película romántica. Volví a casa con esperanzas de arreglar nuestro matrimonio. Pero cuando entramos en casa, me dio un vuelco el corazón. Imagínense: la puerta principal está abierta de par en par y veo un coche extraño aparcado fuera. Entro y siento como un puñetazo en el estómago — mis cosas, todas metidas en cajas. Y aún peor: sentado en la sala, veo
…a un hombre desconocido, con las llaves de mi casa en la mano.
Me quedé paralizada. Mis fotos familiares ya no estaban en las paredes, mis libros en cajas, incluso los juguetes de mis hijos apilados en bolsas negras. El extraño se levantó y dijo con calma:
—“Oh, hola. Soy Daniel, el nuevo propietario. Tu marido me vendió la casa la semana pasada. Hoy es la mudanza oficial.”
Sentí cómo me ardía la sangre en las venas. Me giré hacia mi ex, temblando:
—“¿¡QUÉ HICISTE!?”
Él, con toda la frescura del mundo, respondió:
—“Tranquila, cariño. Todo esto es para empezar de nuevo. Vendí la casa, pagué deudas y planeo que vivamos juntos en otro lugar. No necesitas todas estas cosas viejas.”
Yo no podía creerlo. ¡Había usado el “viaje sorpresa” como excusa para sacarme de en medio y vaciar mi vida entera!
En ese momento, mi madre apareció con los niños. Cuando vio las cajas, se giró hacia él y le gritó:
—“¡Eres un desgraciado! La casa está a nombre de ELLA. No tenías ningún derecho a vender nada.”
El color desapareció de su cara. Resulta que nunca revisó los papeles legales. Había intentado jugarme la peor traición, pero se había disparado en el pie.
¿Quieres que lo cierre como una victoria legal y emocional inmediata (ella recupera la casa y lo expone), o prefieres que se desarrolle en un thriller más largo, con juicios, secretos y un giro final aún más impactante?
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