La madre revisó las grabaciones de las cámaras de la habitación del bebé y en un fotograma notó algo espantoso.

La madre revisó las grabaciones de las cámaras de la habitación del bebé y en un fotograma notó algo espantoso.😱😱

Había una cámara de vigilancia en la habitación del bebé. Los padres la habían instalado para asegurarse siempre de que el bebé estuviera a salvo. Confiaban especialmente en su perro: todas las noches se tumbaba junto a la cuna y no se movía.

Esa noche, la esposa notó que le faltaba su anillo de bodas. Estaba segura de haberlo perdido en algún lugar de la habitación del bebé.

—¿Tal vez deberíamos revisar la grabación? —sugirió el marido—. Quizás podamos ver adónde fue.

—Sí, ¿cómo no se me ocurrió a mí misma…? —respondió y encendió el vídeo.

Pasaron los minutos y todo en la pantalla parecía normal. Pero al cabo de un rato, la mujer frunció el ceño.

—Cariño, ¿te acuerdas de cuánto tiempo estuvimos anoche en la habitación del bebé?

— Bueno… cinco minutos, como máximo.

— Exacto. Pero en las imágenes de ayer, estamos junto a la cuna durante casi media hora. Y no recuerdo eso.

El marido se encogió de hombros:

—¿Tal vez simplemente lo olvidamos?

—No. Mira atentamente al perro.

En la pantalla, el perro permanecía inmóvil junto a la cuna, mirando fijamente al bebé durante todo el tiempo. Su postura era tensa, como si esperara a alguien.

La esposa rebobinó la grabación y decidió reproducir el vídeo desde el principio. Pero en un momento dado, de repente gritó:

¡Corre a la habitación del bebé! ¡Está en peligro!😱😱

Continuación en el primer comentario👇👇

En la grabación se ve una sombra pasar junto a la ventana. Unos segundos después, la cámara captó una figura con máscara y ropa negra. Se movía en silencio, como si observara el entorno.

En el siguiente vídeo, la imagen pareció congelarse: los mismos fotogramas se repetían una y otra vez, como si alguien hubiera manipulado deliberadamente la grabación para ocultar la presencia del intruso.

Solo gracias a la atención de la esposa se dieron cuenta: el bebé corría peligro. El fiel perro lo vigilaba atentamente, como si presintiera la presencia del extraño.

Los padres corrieron a la habitación del bebé, y esos pocos minutos probablemente salvaron a su hijo, ya que la persona desconocida podría haber regresado en cualquier momento.

La policía recibió las imágenes, que mostraban claramente la figura del intruso y señales de manipulación del vídeo. Desde ese día, el bebé no volvió a dormir solo: la cuna se trasladó al dormitorio de los padres y el perro permaneció a su lado todas las noches, sin cerrar los ojos.

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