Me desperté calvo el día antes de la boda de mi hermana. Mi mamá me cortó el pelo mientras dormía para que no me viera más guapa que ella. Lo llamó “justicia”. Papá dijo: “Ahora quizá alguien por fin te beba”. No tenían ni idea de qué haría después…
Desperté con el penetrante aroma de algo extraño, metálico y amargo, y una ligereza alrededor del cuello que me encogió el corazón. El espejo no […]